Aguja de Oro

La idea recorre impresionada por las venas. El tacto suave se llena de visiones de lo posible, de lo imposible, de lo lejano, vestigio y vicio de una realidad jamás descrita. El aire se hace estrecho, exiguo en el pecho. La mirada fija en quien sabe donde. La pauta musical de fondo y el ojo entristecido que se pierde en los pasos no dados, arrepentidos de andar por sombras no descritas.

Porque todo se va alejando sin que nada abandone su posición... opacando, diluyendo las figuras en un breve pestañar y dejar rodar lentamente el paso de los días, todos ellos en este instante, todos ellos en un mismo gesto

Dejar salir todo de un golpe abrupto para que agote los limites del espacio, se haga todo uno y a la vez se deshaga de sí. Es aire el que roza la imaginación con su mover sinuoso entre los cuerpos que se acercan, unen y funden, deshaciéndose sin decir las emociones. Una respiración detenida... el universo se condice con la condena de estos labios: "las palabras destilan de una lengua el sabor amargo de las penas, como espejos se quiebran las distancias dentro de un mirar perdido en la dimensión exigua que se mantiene infame entre tu y yo".