Primer Paso.

Salida a la calle.

El sol de frente a mis ojos, el barranco oscuro detrás de mi, sus miradas pendientes en la mía. Soy su vida, soy su muerte. Niño que juega bajo el árbol seco, mira triste las hojas de papel esparcidas por el campo, van en blanco. Niño que se esconde bajo la luz del sol, sin parpadear narra su vida con lápiz de tinta roja, no puede sentir remordimiento ni culpa. Niño que duerme tirado bajo las sombras, ya a terminado su vida como la mía. Fui su vida, fui su muerte. Sonrieme amada y querida vida mía, soy el único que alguna vez te escuche gritar, soy el único que te puede hacer callar. Estiradas sus sombras hacia mi, caen en picada al barranco, desangrando. Miradas congeladas y perpetuas sobre mi, el escaso camino lleno de tristesas acalladas.

Vaciando sus bolsillos llenos de tierra, caminando de regreso hacia su destino final, que aun no logra encontrar. El cielo anaranjado con nubes grises y violetas, dejan regados los poemas romanticos, sin nombres. La risa fantasmal en los oidos, deja muerto al ingenuo, que arrastra su cuerpo hacia el olvido. Vida, vete de a poco.

El interminable primer paso, camino solo por la calle gris, sin pronunciar palabras.